Trayectoria

"Mi campo de trabajo y mi oficio ha sido la edición. Desde todos los procesos: corrección de estilo, trabajo de materiales, tipos de papel, gramaje, imprenta, labores administrativas. Mi primer trabajo fue en la redacción del diario Público en Guadalajara y allí empecé a trabajar en guías de estilo, criterios editoriales, etcétera. Después, cuando llegue a la CDMX en 2007 trabajé en el fondo editorial Tierra Adentro del entonces CONACULTA y allí estuve como asistente de producción. Aprendiendo de todas las personas con las que estaba trabajando. En ese momento estaba Mónica Nepote a la cabeza de la revista y Fernando Fernández en la dirección del FETA. Para mi fue una formación más especializada en torno a lo que yo quería dedicarme, que era la edición. En la escuela nos enseñaban un poco de todo, la Universidad de Guadalajara lleva programas muy diferentes a los de la UNAM. En ese entonces no había periodismo en la UdG, entonces en la carrera de letras veíamos un poco de periodismo, un poco de didáctica del español o de la literatura, edición lingüística, etcétera. Desde siempre a mi me gustó la edición y ya después trabajé en diversas revistas, diarios y editoriales".

Muchas veces se olvida que detrás de una publicación, de un libro también hay mucho trabajo.

Tus libros

Mis temas en general son la familia, la infancia. Siendo un ejercicio de memoria, un registro de experiencias, de impresiones en mi vida. Mi segundo libro que salió en la colección de Punto de partida, bajo la dirección de Carmina Estrada. Fue en 2008/09 y fue muy importante. Antes ya había publicado el primer libro en Guadalajara "Polvo Lugar" que publicó una editorial independiente muy importante de allá -La sonámbula-, bajo la dirección de Jorge Orendain. "Datsun" que es el título del libro en Punto de partida me dio un poco más de visibilidad por la importancia de la misma colección y a partí de allí, tuve la fortuna de que se me abrieran muchos foros, conocía a más colegas, más autores, poder leer más gente. Después de esto vino "Catnip" que es una plaquetita que aparecía pegada en la contraportada de Tierra Adentro, con historias de gatos y sobre el desastre nuclear en Fukushima hace unos años. Tema que utilicé gracias a mi trabajo en la redacción de un diario, por tener acceso a muchos cables noticiosos que no se usaban en las notas, de estos materiales me servía para alimentar mi poesía un poco. Ya después vino "Jaws - Tiburón", Premio Nacional de Poesía Ignacio Manuel Altamirano en 2015. El cual parte un poco de la película de Steven Spielberg; me gusta mucho jugar con imanes, memes, diversos elementos que uno pensaría que no son poéticos per-sè, pero si lo son. Ya que todo tiene una profundidad o una intención poética si se le trabaja, si se lee con detenimiento. Me gusta acompañar los textos con otros elementos e imágenes.

Es muy difícil definir mi estilo, siento que hay diferencias entre mis libros; sin embargo hay rasgos constantes que veo desde "Datsun" hacia acá. Lo que hago ahora es más basado en el poema en prosa, con otro tipo de búsquedas. Quizá al inicio escribía de forma más libre. Otro tema recurrente que tengo es el del trabajo, mi último libro de ensayos se llama "poesía y desempleo" y que va en torno a esta tensión que existe entre escribir la obra poética y el tiempo destinado al trabajo remunerado. Cómo conviven estas situaciones. Pareciera que muchas veces la poesía es algo que esta algo fuera de lo mundano, es la noción general que se tiene. Pero pocas veces recordamos o raras veces escribimos poemas que tengan que ver con el dinero, o con la precariedad laboral que todos padecemos y que cada vez es más generalizada. Esos temas están presentes en mi obra, para tratar de entender el mundo que me rodea.

¿Cómo se fue construyendo tu vocación como poeta?

Empecé a escribir como consecuencia de leer cosas que me gustaban mucho. ¡Qué bonito escribir algo que haga sentir a alguien como yo me siento al leer cierto material! Buscaba crear un sentimiento, una experiencia tanto propia como para alguien más a partir del lenguaje. Cabe mencionar que yo entré a la Escuela de medicina antes de entrar a Letras y siempre quise estudiar medicina. Sin embargo, al estar allí la verdad es que pensaba que no era lo mío estar 10 años estudiando algo. Me parecía un plan de vida inabarcable para mi y me salí

Al entrar a la carrera de letras me di cuenta de que las personas, al menos en Latinoamérica, que nos dedicamos a escribir no podemos vivir de ello. Necesitamos varias ocupaciones para poder generar los recursos suficientes. Entonces para mi, la edición era la oportunidad de tener una vida profesional digna, que me permitiera pagar una renta y al mismo tiempo trabajar con la materia que me gusta que es la literatura. La verdad es que he sido muy afortunada en toda mi carrera de edición. La misma Mónica Nepote publicó hace tiempo un ensayo en la revista Grafográfxs de la UAEM, donde habla de cómo la edición tiene un alto grado de creatividad. Porque hay que pensar la concepción de las secciones, trabajar la redacción, la curaduría de quienes van a escribir, pensar el enfoque de los textos. Creo que hay una gran riqueza en la forma de configurar lo que se publica en un medio o en una editorial.

¿Cuál ha sido tu relación con Periódico de poesía? ¿Desde qué enfoque? Cuál crees tú qué es el significado de lo poético?

Para mi Periódico de poesía ha sido una de las piedras angulares en mi formación como poeta. Por su duración, por el alcance, por su gratuidad, por la institución que lo respalda. Primero el hecho de poder conocer la publicación y después cuando tuve la oportunidad de publicar allí, fue otro de mis grandes momentos que me dieron esperanza y me animaron muchísimo. Para mí es un gran órgano de discusión de poetas de primer orden, tanto de México como de Latinoamérica. Por otro lado, lo que yo pueda aportar se irá viendo junto con el querido Hernán Bravo Varela, que es un escritor que admiro mucho; creo que soy muy afortunada de poder trabajar codo con codo con él. La nueva época del proyecto de periódico de poesía, que inició junto con Hernán y Daniel Saldaña, muestra justamente otros temas que no necesariamente son los temas obligadamente literarios y poéticos, sino que hay autores que hablan de un montón de cosas diversas, hablan de la calle, del campo, con muchos temas y muchas perspectivas, que no necesariamente son las más canónicas. Además de que son temas que acercan mucho a lectores que no están tan familiarizados con distintos registros poéticos, esto es muy importante para acercar la poesía a nuevos públicos.

La labor que han hecho Hernán y Daniel es maravilloso. Haré todo mi esfuerzo por hacerlo igual de bien que ellos, la verdad es que para es un ejemplo de cómo se debe de trabajar y como lo han hecho hasta ahora. Quiero continuar con su trabajo.

¿Qué opinas de las activaciones en torno a la poesía en las Redes Sociales? ¿Lo has hecho alguna vez?

Yo soy activa en las redes, quizá ya no tanto. Sin lugar a duda, las redes sociales son un gran medio de difusión para la poesía. Hay muchas herramientas como las encuestas digitales, para generar más interacción.


"No sabemos qué es la poesía pero sabes que algo te pasa cuando estás leyendo un poema". *Extracto de Poesía y desempleo.